Enel Global Trading participó en la iniciativa Huertos Solidarios Difundidos promovida por AzzeroCO2 y Legambiente con el objetivo de proteger la biodiversidad, mediante la creación de huertos solidarios y unir así competencias y valores para el progreso humano, medioambiental, económico y cívico.
Elegir socios responsables con los que compartir valores, retos y objetivos es uno de nuestros paradigmas corporativos: en AzzeroCO2 hemos encontrado fiabilidad y experiencia, pero sobre todo la voluntad de poner en marcha acciones concretas encaminadas a alcanzar los objetivos de la Agenda 2030.
De esta visión común nació un huerto para la sostenibilidad medioambiental y la inclusión social: se plantaron 200 olivos en los terrenos de Casa Emaús, una cooperativa que desde hace 35 años atiende a personas en situación de grave marginalidad social. Aquí acogen a mujeres y hombres con problemas psiquiátricos, adicciones patológicas, en condiciones de pobreza severa, personas llegadas a Italia procedentes de procesos migratorios o menores en condiciones difíciles y sin ningún apoyo. Los operadores que trabajan en ella tratan de proporcionar apoyo partiendo de la integración y la emancipación El objetivo del proyecto es hacer aún más virtuosas las actividades de las cooperativas sociales, fomentando la biodiversidad territorial, la integración social y la implicación de los huéspedes y usuarios de la instalación.
Gracias a la creación del huerto, se ampliarán las actividades de reinserción social y laboral en favor de los huéspedes de la cooperativa, que adquirirán competencias concretas, persiguiendo el compromiso de desarrollar la responsabilidad individual y social de la persona y de fomentar la recolocación laboral. Además, la creación del huerto contribuirá al establecimiento de una red entre los usuarios de los diferentes locales de la cooperativa, convirtiéndose en un punto de conexión entre las diferentes necesidades y exigencias.
La identidad sostenible y solidaria del proyecto también se vio reforzada por la implicación de 30 empleados de Enel, que tomaron parte en la iniciativa de voluntariado de la empresa ayudando a plantar las últimas plantas y participando en un taller sobre hierbas aromáticas organizado por la cooperativa, compartiendo una jornada que les devolvió la conciencia de una valiosa contribución, tanto medioambiental como humana.
«Queremos agradecer a Enel Global Trading, AzzeroCO2 y Legambiente la oportunidad de participar en esta importante iniciativa», destacó Giovanna Grillo, presidenta de Casa Emaús. «Para nosotros, el huerto solidario representa un lugar no solo de producción, sino también de crecimiento personal y comunitario. Para los huéspedes de Casa Emaús es un momento de redención, se sienten parte de la comunidad, sienten que alguien se interesa por ellos, no solo los operadores», señaló la presidenta.